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Colágeno

Colágeno

El colágeno es la proteína mas abundante en el cuerpo humano y se encarga de mantener unidas las diferentes estructuras de nuestro cuerpo a través del tejido conectivo. Tenemos 28 tipos de colágenos diferentes que representan el 25% de la proteína total.

Entre los diferentes tipos de colágeno que existe, el tipo I es el mas abundante en la piel, huesos y tendones. El colágeno de tipo II se encuentra principalmente en articulaciones y cartílago.

Antes de tomar cualquier suplemento de colágeno lo importante es que te asegures de tener una buena alimentación a través de la cual puedas aportar esos alimentos ricos en colágeno de forma natural.

¿Cuáles son esos alimentos? Los más beneficiosos en cuanto a aportes y biodisponibilidad son el caldo de huesos (rico en colágeno tipo I y II), la carne animal mas pegada al hueso, el huevo y por último algunos peces de tamaño pequeño.

Es importante aportar otros nutrientes que estimulan la formación de colágeno, y podemos hacerlo fácilmente a través de la alimentación con la vitamina C, que además mitiga el daño a los condrocitos y reduce la inflamación. También el zinc y el sulfuro. No podemos olvidar que es fundamental el ejercicio físico y sobre todo el entrenamiento de fuerza para dirigir ese colágeno al área donde requiera refuerzo.

Suplementos de colágeno ¿cuál elegir?

Ya que hay muchos tipos de colágenos y marcas en el mercado, si decides suplementar colágeno de forma exógena o a través de suplementación, para probar algunos beneficios en el aspecto de la piel (aunque sus beneficios son bastantes modestos), en articulaciones y tendones, los péptidos o hidrolizados de esternón de pollo o bovino con el sello UC II y Peptan nos dan pistas de que es un colágeno animal con alta biodisponibilidad.

Los efectos del colágeno no son inmediatos, pueden tardar varias semanas o meses en notar algún beneficio.

Como ves aportar un suplemento de colágeno dentro de una alimentación desordenada o incompleta, no generará beneficios y te supondrá un gasto económico innecesario. Lo esencial es tener unos buenos hábitos de alimentación y a partir de ahí probar con la suplementación.

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