Esto de tener un huerto en la familia hace que cada semana sea un nuevo reto de creaciones culinarias, la semana pasada fueron los calabacines, y como también tenemos tomates, esta semana he decidido darle la oportunidad y hacer algo con ellos además de comerlo en ensaladas –que es como más solemos usarlos a diario porque nos encantan-. En ninguna otra época del año se pueden encontrar unos tomates como los del huerto, están tan jugosos que casi se hace imposible cortarlos. Tienen tanto sabor que se apoderan de cualquier cosa que los acompañen, por eso esta salsa de tomate casera es muy especial, porque está hecha con los mejores tomates que recibimos en casa cada temporada y con los brazos bien abiertos.

Ani -mi suegra- que todos los años prepara kilos de salsa de tomate y los pone en conserva para usarlos durante todo el año, o hasta que duren, me inspiro a hacer y compartir esta receta. Nunca había probado una salsa de tomate casera tan fina y tan sabrosa. Asi que este año decidí llenar mis propios botes. Por muy extraño que les pueda parecer a los pocos cocinillas, mientras más se involucra uno en la cocina cotidiana, más fácil resulta hacer cualquier cosa, incluso recetas que nunca antes has hecho.

Para hacer esta receta tuve en consideración algunos detalles:

1. Los tomates cuanto más maduro estén mejor será para hacer la salsa.
2. Agregar algo de azúcar para reducir la acidez del tomate, es opcional, pero muy recomendable.
3. Si eliminas las pieles de los tomates, la salsa te quedará más fina.

Para hacer la salsa, lo primero que debes hacer es poner una sarten al fuego con aceite de oliva, sofreír la cebolla, los ajos y el pimiento con una pizca de sal y pimienta hasta que estén blandos, unos 15-20 minutos. Luego se agregan los tomates cortados en dados y con piel, el orégano y la albahaca.

Una vez que están los tomates blandos y casi desechos, se pasa todo por el pasapures, así las pieles del tomate, el pimiento y la cebolla, se van quedando y sólo pasan los jugos y las pepitas de tomate que delataran una salsa casera especial. En este punto corrige la sal y agrega el azúcar de tu preferencia para corregir la acidez.

Deja enfriar y almacena en botes de cristal con tapa en la nevera durante varios días, aunque también se pueden preparar en conserva poniéndolos a hervir en agua.

Aprovechar las frutas y vegetales de temporada es el mejor regalo que uno puede hacer a la comida casera. Esta salsa de tomate se puede usar para hacer pizzas caseras, pastas, pescados, carnes, verduras, tapas, para untar en una tostada con aceite de oliva, en fin para lo que quieras.

Espero que disfruten usando esos tomates que están de temporada, nos vemos la próxima vez con una rica pasta en la que usaremos las albondigas y la salsa de tomate que hemos aprendido a hacer.

Por cierto estaré pendiente hoy para ver las perseidas tan anunciadas, el martes no las pude ver, asi que quizás hoy tenga mejor suerte!

¨Si no tardas mucho, te espero toda la vida¨