Estos Crepes de Espinaca y Queso Ricotta (requesón) los hemos tenido de invitado para cenar y para comer, porque son tan ligeros y suaves que apetecen a cualquier hora. Son cremosos por dentro y por fuera, acompañados de una bechamel suave y ligera, sin gluten, hecha con maicena. Tienen una textura fina pero a la vez son esponjosos, tiernos y muy sabrosos por el toque del perejil, y pueden ser la base para cualquier otro tipo de relleno que quieras agregar.

El relleno es muy fácil de preparar, sólo tienes que poner a hervir la espinaca en agua con una pizca de sal durante unos 4 minutos, hasta que esté tierna. Luego la mezclas con el queso ricotta y listo, ya tienes el relleno para tus crepes de Espinaca y Ricotta.

Lo bueno de esta receta es que si quieres dejarla preparada con antelación, o si vas a recibir invitados en casa, se puede hacer sin ningún problema, incluso dejar en la nevera el día anterior y cuando llegue el momento lo pones al horno, lo dejas dorar y sirves caliente. Es un plato muy agradecido y funcional que les encantará a todos en casa.

Para hacer la masa de los crepes he utilizado una harina sin gluten especial para repostería, la misma que uso para hacer los pancakes, es de la marca Adpan. La utilizo además para hacer bizcochos, muffins y para hacer salsas, es una maravilla.

Una vez que tienes los crepes armados, llévalos a un recipiente especial para horno y antes de meterlos te recomiendo pasar un pincel untado con aceite de oliva por encima para que se doren mejor, esto les dará un aspecto mucho más apetitoso.

Los crepes son otro esos platos a los que yo les llamo versatiles porque se pueden rellenar y usar en recetas tanto dulces como saladas, asi que, si aún no te has animado a hacerlo, te lo recomiendo.