Esta semana en el blog vamos a preparar unos espaguetis sin gluten, con albóndigas de carne y salsa de tomate casera, para lo cual he decidido dividir la receta en tres partes y preparar por separado cada cosa, principalmente porque cada uno de estos ingredientes que la conforman pueden ser usados perfectamente en otros platos y quiero dejar muy claro el proceso de preparación. Además yo misma lo suelo hacer por separado porque me resulta más práctico, un día hago las albóndigas, otro día la salsa de tomate y finalmente un plato con alguno de estos.

Las albóndigas que he preparado hoy son una de las que mejor me han salido, me ha dado por hacer una combinación de ingredientes aleatorios que al final ha resultado exitosa, tampoco ha sido muy arriesgado pero recomiendo que la sigan al pie de la letra y si alguien tiene alguna buena receta por ahí que la comparta dejándome un comentario. Te explico como he seleccionado los ingredientes y algunos trucos de cocina.

1. La calidad de la carne es muy importante, al menos para mí, soy de las que va de propio a la carnicería a comprarla recién picada/molida. Me parece que no tiene nada que ver con la que venden ya empaquetada –aunque en el fondo sea lo mismo-. La mezcla de los dos tipos de carne, ternera y cerdo, que siempre recomienda el carnicero es una muy buena opción, sino lo has probado te lo recomiendo.
2. Las albondigas caseras españolas suelen hacerse con pan mojado en leche o con pan rallado, yo he utilizado harina de maíz libre de gluten y han quedado geniales.
3. El perejil fresco siempre se agradece en cualquier receta que vayamos a hacer, así que si tienes en casa úsalo.
4. Un truco que aprendí en javirecetas, es blanquear la cebolla y los dientes de ajo, esto es, pasarlos por agua hirviendo para suavizar los sabores. Luego lo he dejado enfriar y lo he picado muy fino para agregarlo a la carne.
5. La mostaza y la canela no pueden dejar de ponerla en la carne, le da un toque exquisito asi que no obvien estos ingredientes. La idea de ponerle mostaza me vino porque días antes había visto un programa de cocina donde el chef la usaba para preparar un solomillo, así que, ¿porque no agregarla a las albondigas?…exito total!
6. Por último, y quizás el más importante, aprendí de mi suegra que las albondigas se pueden hornear o freír y congelarlas ya cocinadas. Así cuando la vayas a comer solo tienes que calentar.

Espero que mis apuntes de cocina para hacer las albondigas te sean útiles. Nos vemos en la próxima receta con una salsa de tomate casera hecha con ingredientes naturales.

 ¨Pensar despacio para andar deprisa¨