Una receta clásica y básica para los que como a mí les gusta la comida muy casera. Un caldo de verduras 100% natural hecho con verduras frescas, que además viene con sorpresa porque con la verdura que queda del caldo sale una crema riquísima apta para las intolerancias más comunes, gluten, lácteos y huevo.

Y es que en esta temporada de invierno en donde el cuerpo nos pide comida caliente, las sopas, los guisos y las cremas no se hacen esperar, para lo cual es ideal tener siempre a mano un buen caldo que nos servirá para dar sabor a cualquier plato. Lo puedes hasta congelar en cubiteras de hielo o en bolsas de plásticos especiales con compartimientos para congelar, así te aseguras de que sino lo usas con frecuencia no se pondrá malo.

Las setas de temporada se pueden sustituir perfectamente por champiñones que están disponibles todo el año, y dan un sabor y un gusto estupendo, es uno de los ingredientes que no puedes dejar de agregar a este caldo.

Para hacer el caldo lo primero que hice fue sofreír la cebolla, el puerro, la zanahoria y las setas durante unos 15 minutos a fuego medio con unas cucharadas de aceite de oliva, cuando la cebolla estuvo transparente y las demás verduras blandas, subí el fuego para agregar el agua y el resto de ingredientes hasta que empezara a hervir, a continuación bajé el fuego y lo dejé durante 45-50 minutos. Luego colé las verduras y separé el caldo en un envase con cierre para guardar en la nevera cuando se enfriara. Las verduras se pueden triturar para hacer un crema, usando el mismo caldo, agua o incluso leche, la de tu preferencia (leche de coco funcionaría muy bien).

Utiliza el caldo de verduras para hacer esta receta de risotto que preparé hace un par de meses y que es uno de los favoritos en casa.

Esta receta ha sido adaptada del blog de javirecetas, que nos encanta.

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Hasta la próxima!

¨cold, cozy nights, warm blankets & veggie soup¨